En la Jornada para
la Mejora Institucional de mayo, conversamos sobre la intencionalidad
pedagógica de nuestra escuela en este contexto de pandemia.
Consensuamos que debemos atender más que nunca a dos
emergentes que podemos describir como: La
desigualdad y la heterogeneidad y que podemos hacer una lista de lo que
esperamos de nuestros alumnos, sus familias y nosotros mismos, así como de lo
que no esperamos.
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Se espera que:
Se encuentren conectados
de alguna manera, ya sea desde las plataformas virtuales que hemos desplegado
a los cuadernillos en formato papel, desde las computadoras a los celulares o
por compañeros de clase o por la puerta de la escuela.
Se encuentren realizando
y devolviendo trabajos a fin de continuar sosteniendo el contenido
escolarizado que da lugar al vínculo pedagógico.
Se encuentren
especialmente atendidos y respondiendo aquellos alumn@s con necesidades
especiales con recursos propios del sistema educativo (MATE, MR, EOE, MAI,
MAP) o con recursos externos (APND) a fin de garantizar el contacto con la
escuela, y la devolución de trabajos especialmente adecuados a cada
particularidad de aprendizaje mediante PPI, configuraciones de apoyo o
adecuaciones de acceso y contenido.
Se adapten activamente a
esta nueva situación que les toca vivir, transformándose y transformando la
realidad, a fin de volver fortalecidos, siendo más capaces que antes,
atravesados por una nueva experiencia de aprendizaje social.
Que las familias nos
acompañen, a fin de colaborar con las tareas y garantizar que sean devueltas
a sus docentes, independientemente de si están poco prolijas o si han llegado
a hacer poco, consultar dudas, dar alertas si algo no está saliendo tan bien,
ayudar a incorporar a los que se pierden el ritmo del grupo, incentivar a los
intercambios y estar atentos a las comunicaciones de la escuela.
Que los docentes de
grado y curriculares continúen propiciando intercambios a través de las
plataformas que ya vienen transitando exitosamente, preparando actividades
acordes a los contenidos del grado y al ritmo de trabajo que se viene
implementando, (actividades cada 15 días/cada 7) planificando situaciones que
promuevan el interés y el disfrute, acompañando a todo aquel que lo necesite
mediante todos los medios posibles y pidiendo más devoluciones escritas
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No se espera que:
Que los alumn@s reciban una
evaluación formal sino formativa, una Valoración Pedagógica de su trabajo
hasta ahora, capaz de atender la heterogeneidad y las desigualdades.
Que los docentes
desarrollen todo lo planificado para el año. Tampoco que tomen como trámite
realizado el abordaje de temas nuevos.
Que nos cansemos de la
tarea de seguir haciendo buena escuela a pesar de lo dificultoso que pueda
resultarnos este momento mundial.
Que ningún niño pase
automáticamente de grado, sino que haya una promoción acompañada.
Que los alumn@s no
respondan al llamado por plataformas virtuales, videollamadas, grupos de
whatssap, etc.
Que las familias no
cuenten con la Escuela a fin de comentar sus problemas y necesidades, sus
reclamos y propuestas nuevas.
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Que todes
mantengamos la esperanza ante esta crisis y busquemos la manera de transformar
los modos de comunicación y convivencia a partir de haber desnaturalizado
vínculos viciados de consumismo de cosas y de personas.
Equipo de Conducción